El proyecto Purobrut es una fuente de imaginación e innovación, es una tienda diferente. Los productos aparecen como obras de arte en este escaparate madrileño. Estas piezas gourmet se organizan como elementos que merecen un lugar para ser observados, valorados y, quizá, ser elegidos por el cliente.
Desde la calle el escenario invita a la curiosidad y promueve esa acción espontánea de entrar y conocer el interior del establecimiento.
El espacio incorpora un revestimiento dinámico que despierta movimiento, sorpresa y cambio. El diseño es un juego geométrico de llenos y vacíos que extiende sus límites difuminando la forma del hexágono.
Las piezas hexagonales dibujan un recorrido visual creativo que detiene la mirada de los clientes.
Estas formas geométricas incorporan iluminación artificial y hacen que el producto luzca como gran protagonista.